Mercados Financiero 3.2 segunda parte

Valuación y riesgo de las acciones

Métodos de valuación de acciones

En las empresas los inversionistas valúan las acciones cuando toman decisiones de inversión, para ello consideran invertir en acciones subvaluadas y vender su tenencia de las acciones que consideran sobre-valuadas. Existen diferentes métodos para valuar las acciones. El análisis fundamental se basa en las características financieras fundamentales (como las utilidades) de la empresa y su industria correspondiente, que se espera tengan un impacto sobre el valor de las acciones. El análisis técnico depende de la tendencia en el precio de las acciones para determinar su valor. Los inversionistas que se basan en dicho análisis por lo general utilizan el método precio-utilidades, el modelo de descuento de dividendos o el modelo de flujo de efectivo libre para valuar las acciones.

Método precio-utilidades (PU)

Un método relativamente sencillo para valuar una acción es aplicar la razón media precio- utilidades (PU), basada en las utilidades esperadas y no en las recientes, de todos los competidores públicos en la industria correspondiente respecto a las utilidades esperadas de la empresa para el año siguiente.

La lógica de este método es que las utilidades futuras son una determinante importante del valor de una empresa. A pesar de que las utilidades pasadas también son relevantes, este método asume de manera implícita que el crecimiento en las utilidades de años futuros será similar al de la industria.

Modelo de descuento de dividendos

Es uno de los primeros modelos usados para la fijación de precios accionarios. Este modelo sigue siendo aplicable en la actualidad. Williams afirmaba que el precio de una acción debía reflejar el valor presente de los dividendos futuros de una acción, o donde

El modelo toma en cuenta la incertidumbre al permitir que Dt se revise en respuesta a algún cambio en las expectativas de los flujos de efectivo de una empresa, o al permitir que k se revise en respuesta a los cambios en la tasa de rendimiento requerida por los inversionistas.

Ajuste al modelo de descuento de dividendos

Este modelo puede adaptarse para evaluar el valor de cualquier empresa. Desde el punto de vista del inversionista, el valor de una acción es 1) el valor presente de los dividendos futuros a recibirse durante el horizonte de inversión, más 2) el valor presente del precio pronosticado al cual se venderá la acción al final del horizonte de inversión. Para pronosticar el precio al cual se puede vender la acción, los inversionistas deben estimar las utilidades por acción de la empresa en el año en el que planean vender la acción. Esta estimación se deriva al aplicar una tasa de crecimiento anual respecto a las utilidades anuales prevalentes por acción. Después, la estimación se puede usar para determinar el precio esperado de la acción al cual se podrá vender.

Modelo del flujo de efectivo libre

Para las empresas que no pagan dividendos, una valuación más adecuada podría ser el modelo del flujo de efectivo libre, el cual se basa en el valor presente de los flujos de efectivo futuros. El primer paso es estimar los flujos de efectivo libres que resultarán de las operaciones. El segundo consiste en restar las obligaciones existentes para determinar el valor de la empresa. El tercero, en dividir el valor de la empresa entre el número de acciones para obtener el valor por acción.

Determinar la tasa de rendimiento requerida para valuar acciones

Cuando los inversionistas intentan valuar una empresa con base en los flujos de efectivo descontados, deben determinar la tasa de rendimiento requerida por los inversionistas que invierten en esa acción. Los inversionistas requieren un rendimiento que refleje la tasa de interés libre de riesgo más una prima de riesgo. Aunque los inversionistas suelen requerir un rendimiento mayor en empresas que presentan más riesgo, no existe un consenso general en cuanto a la forma ideal de medir el riesgo o cómo se debe usar éste para determinar la tasa de rendimiento requerida. Dos modelos que se utilizan para determinar la tasa de rendimiento requerida son el modelo de valuación de activos de capital y el modelo de valuación por arbitraje.

Modelo de valuación de activos de capital

El modelo de valuación de activos de capital (CAPM) se usa en ocasiones para estimar la tasa de rendimiento requerida para cualquier empresa con acciones negociadas públicamente. El CAPM se basa en la premisa de que el único riesgo importante de una empresa es el riesgo sistemático, o el que resulta de la exposición a los movimientos generales en el mercado accionario. El CAPM no está interesado en el llamado riesgo no sistemático, que es específico de una empresa específica, puesto que los inversionistas pueden evitar ese tipo de riesgo si manejan un portafolio diversificado. Es decir, cualquier condición adversa en particular (como un paro laboral) que afecte a una empresa en especial en el portafolio de acciones de un inversionista se debe compensar en algún periodo determinado por alguna condición favorable que afecte a otra empresa del portafolio. En cambio, sería imposible diversificar el impacto sistemático general de los movimientos del mercado accionario sobre las acciones en el portafolio, debido a que la mayoría de éstas resultarían perjudicadas por un declive en el mercado en general.

Factores que afectan los precios de las acciones

Los precios de las acciones están influidos por tres tipos de factores: 1) factores económicos, 2) factores relacionados con el mercado, y 3) factores específicos de las empresas.

·         Factores económicos

El valor de una empresa debe reflejar el valor presente de sus flujos de efectivo. Los inversionistas consideran varios factores económicos que afectan los flujos de efectivo de una empresa cuando la valúan para determinar si sus acciones están sub o sobrevaluadas.

·         Impacto del crecimiento económico

Se espera que un incremento en el crecimiento económico aumente la demanda de los productos y servicios que las empresas producen y por tanto, aumenten los flujos de efectivo y la valuación de una empresa. Los participantes en los mercados accionarios monitorean indicadores económicos como el empleo, el producto interno bruto, las ventas minoristas y el ingreso personal debido a que éstos pueden dar información acerca del crecimiento económico y por tanto afectar los flujos de efectivo. En general, la información favorable inesperada acerca de la economía tiende a ocasionar una revisión favorable de los flujos de efectivo esperados de la empresa y por tanto coloca una presión al alza sobre el valor de la empresa. Debido a que las políticas fiscal y monetaria del gobierno afectan el crecimiento económico, los inversionistas las monitorean de manera constante.

·         Impacto de las tasas de interés

Una de las fuerzas impulsoras más importantes de los precios del mercado accionario es la tasa de interés libre de riesgo. Los inversionistas considerarán comprar un activo riesgoso sólo si esperan recibir una compensación mediante una prima por el riesgo en el que incurren. Si los inversionistas tienen la opción de adquirir valores libres de riesgo o acciones, comprarán acciones sólo si éstas tienen un precio adecuado que refleje un rendimiento esperado superior a la tasa libre de riesgo. Aunque la relación entre las tasas de interés y los precios de las acciones no es constante con el paso del tiempo, la mayor parte de las caídas en el mercado accionario en general han ocurrido durante periodos en que las tasas de interés aumentaron de manera sustancial. Además, el incremento en el precio de las acciones a finales de los años noventa se atribuye en parte a las bajas tasas de interés durante ese periodo, que impulsaron a los inversionistas a cambiar de los valores de deuda (con tasas bajas) a valores de capital accionario.

·         Impacto del valor en el tipo de cambio del dólar

El valor del dólar puede afectar los precios de las acciones estadounidenses por varias razones. Primero, los inversionistas extranjeros prefieren comprar acciones estadounidenses cuando el dólar está débil y venderlas cuando está cerca de su punto máximo. Por tanto, la demanda extranjera por cualquier acción estadounidense determinada puede ser más alta cuando se espera que el dólar se fortalezca, si todo lo demás permanece constante. Por otra parte, el impacto del tipo de cambio del dólar sobre los flujos de efectivo afecta el precio de las acciones. Los precios de las acciones de las empresas estadounidenses participantes sobre todo en la exportación podrían verse favorecidos por un dólar débil, y perjudicados por un dólar fuerte. El efecto contrario podría sucederles a las empresas importadoras estadounidenses.

Los precios de las empresas estadounidenses podrían resultar afectados por los tipos de cambio si los participantes del mercado miden el desempeño con base en las utilidades reportadas. Las utilidades reportadas consolidadas de una corporación multinacional se verán afectadas por las fluctuaciones en el tipo de cambio incluso si los flujos de efectivo de la empresa no sufren afectación alguna. Un dólar más débil tiende a inflar las utilidades reportadas de las subsidiarias extranjeras de una empresa con sede en Estados Unidos. Algunos analistas argumentan que todo efecto de los movimientos del tipo de cambio en los estados financieros es irrelevante a menos que los flujos de efectivo se vean afectados.

El valor cambiante del dólar también puede afectar los precios de las acciones al afectar las expectativas de los factores económicos que influyen en el desempeño de la empresa. Por ejemplo, si un dólar débil estimula la economía estadounidense, esto puede mejorar el valor de una empresa estadounidense cuyas ventas dependen de la economía de este país. Un dólar fuerte podría afectar de forma adversa a tal empresa si suprime el crecimiento económico estadounidense. Debido a que la inflación afecta a algunas empresas, un dólar fuerte podría afectar de manera indirecta las acciones de una empresa al colocar una presión al alza sobre la inflación. Un dólar fuerte podría tener el impacto indirecto opuesto. Algunas empresas intentan aislar el precio de sus acciones del valor cambiante del dólar, pero otras intentan permanecer expuestas con el fin de beneficiarse de ello.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Desarrollo Organizacional 1.6

Desarrollo Organizacional 1.5

Diseño de Productos Lección 4.4