Desarrollo Organizacional Lección 5.1
INTERVENCIONES EN PROCESO HUMANOS
INTRODUCCIÓN
En el Desarrollo Organizacional
se llevan a cavo intervenciones, son los medios de que se vale esta disciplina
para llevar a cabo el programa de cambio planeado. Son acciones que ayudan a
las organizaciones a incrementar su eficacia, la calidad de vida en el trabajo
y la productividad. Las intervenciones deben basarse en un cuidadoso
diagnóstico, ya que tienen como objetivo resolver problemas específicos y
mejorar áreas particulares de la organización en las que se detectaron diversos
tipos de problemas. Las intervenciones del DO constan de una serie de
actividades estructuradas en las cuales ciertas unidades de la organización
(grupos o individuos que son el objetivo) se dedican a una o varias tareas en
las que las metas están relacionadas directa o indirectamente con el
mejoramiento organizacional.
Un programa de DO se despliega
conforme a una estrategia o plan de juego, llamado estrategia general de DO.
La estrategia se basa en aspectos
como:
• Metas generales de cambio y
mejoramiento del programa.
• Áreas de la organización en las
que, a manera de prueba piloto, se interviene.
• Puntos ventajosos clave de los
individuos o de la organización.
• Recursos disponibles.
Con frecuencia, ocurre que
practicantes de DO que llevan a cabo alguna intervención de manera aislada
piensan que “están haciendo DO. Sin embargo, el programa de DO debe llevarse a
cabo de manera integral, iniciando por el convencimiento y apoyo de la alta
gerencia para poder “permearlo” después al resto de la organización.
TIPOS DE INTERVENCIONES EN DO
Intervenciones en procesos humanos
Las intervenciones en procesos
humanos están dirigidas fundamentalmente al personal de las organizaciones, así
como a sus procesos de interacción, como comunicación, solución de problemas,
liderazgo y dinámicas de grupo. Como su nombre indica, se enfocan en los
aspectos humanos de las organizaciones.
Intervenciones tecnoestructurales
Las intervenciones tecnoestructurales
están orientadas hacia la tecnología y estructuras de las organizaciones para
“ligarlas” con las intervenciones en procesos humanos. La tecnología
organizacional incluye métodos y flujos de trabajo, mientras que las
estructuras atienden la división, jerarquía y diseño del trabajo. Estas
herramientas son conocidas como tecnoestructurales porque se enfocan, como su
nombre indica, en el aspecto técnico y estructural de las organizaciones, en el
que se incluyen las actividades relacionadas con el diseño de la organización,
la calidad y el esquema del trabajo.
Intervenciones en administración de recursos humanos
Las intervenciones en
administración de recursos humanos se enfocan principalmente en las relaciones
con el personal, como los sistemas de recompensas y la planeación y desarrollo
de carrera. Se utilizan mecanismos para integrarlas a las organizaciones y
tradicionalmente se relacionan con el campo de los recursos humanos más que con
el DO. El desarrollo organizacional ha presentado desde sus orígenes una serie
de intervenciones o herramientas de apoyo a los procesos de cambio, que se
presentan en el siguiente cuadro, clasificadas conforme a las cuatro grandes
categorías.
Intervenciones estratégicas y del medio
Las intervenciones estratégicas y
del medio están dirigidas hacia la estrategia general de la organización, es
decir, a la manera en la que utiliza sus recursos para obtener una ventaja
competitiva en el medio; además, se pretende que con estas intervenciones las
organizaciones hagan “suyos”, en plena fase de “recongelamiento”, los procesos
de DO
Elección de intervenciones
Se pueden plantear tres preguntas
que ayudan a elegir las intervenciones:
1. ¿La
intervención que habrá de utilizarse va dirigida a producir resultados?
2. ¿En qué
condiciones se pueden esperar resultados positivos?
3. ¿Cómo
pueden implantarse las intervenciones?
Por ejemplo, si el diagnóstico
revela que el desempeño de un empleado es bajo porque carece de motivación,
sería necesario utilizar una intervención de enriquecimiento o alguna otra que
aumente su motivación. Por ello es importante considerar que no existen recetas
fáciles para aplicar las intervenciones, ya que en cada grupo, persona u
organización, la problemática es diferente.
INTERVENCIONES EN PROCESOS HUMANOS
Grupos “T” (training group)
El nombre de grupos “T” proviene
del inglés training, que significa entrenamiento. En el DO moderno, los
consultores siguen aplicando este tipo de intervención, pero han disminuido la
frecuencia de su aplicación. Es una herramienta útil para detectar por qué el
comportamiento de un individuo afecta a los miembros de la organización, sea de
manera positiva o negativa. Esta intervención, también conocida como
entrenamiento en laboratorio o grupos de encuentro, es un método para cambiar
la conducta por medio de interacciones grupales no estructuradas. Así, los
miembros se reúnen en un ambiente libre y abierto, en el que analizan su
personalidad y procesos interactivos, dirigidos sin demasiado control por un
especialista en ciencias de la conducta. El grupo debe orientarse hacia el
proceso, lo cual significa que los miembros aprenden observando y participando,
en lugar de limitarse a recibir órdenes o instrucciones. Para que ello sea
posible, el profesional debe generar las condiciones para que se expresen con
libertad sus ideas, creencias y actitudes, y no aceptar la función de líder
que, por el contrario, debe rechazarse abiertamente. Los objetivos de los
grupos “T” son proporcionar a los empleados una conciencia de su conducta y de
la forma en la que otros los perciben, mayor sensibilidad ante el
comportamiento ajeno y un mejor conocimiento de los procesos de grupo. Los
resultados específicos que se logran incluyen una mayor capacidad de empatía,
el perfeccionamiento de las técnicas para escuchar, mayor apertura y tolerancia
ante las diferencias individuales y el mejoramiento de las habilidades para la
solución de conflictos. Si las personas no saben cómo son percibidas por los
demás, un grupo “T” eficiente genera una percepción más realista de ellas
mismas, mayor cohesión del grupo y reducción de los conflictos interpersonales,
los cuales afectan el equilibrio del sistema organizacional. Más aún, puede
lograr una integración más satisfactoria entre el individuo y la organización.
Por otra parte, es recomendable que estos grupos no incluyan más de 15
personas.
Consultoría de procesos (process consultation)
Ninguna organización funciona a
la perfección. Muchas veces los administradores piensan que es posible mejorar
el rendimiento de su unidad, pero no saben lo que puede mejorarse ni cómo
hacerlo. Por ello, la finalidad de la consultoría de procesos consiste en que
un asesor externo (consultor) ayude a su cliente, por lo general un
administrador, a percibir, entender y tomar medidas con respecto a ciertos
hechos de un proceso que debe afrontar. Entre esos hechos se encuentran el flujo
de trabajo, las relaciones informales entre los miembros de la unidad y los
canales formales de comunicación. La consultoría de procesos se parece a los
programas de capacitación de sensibilidad (grupos “T”), pues supone que la eficiencia
organizacional puede mejorar si se resuelven los problemas interpersonales.
Otro punto común entre ambas técnicas es la importancia que conceden a la
participación personal. Sin embargo, la consultoría está más orientada hacia la
producción que hacia la capacitación de la sensibilidad. Durante la consultoría
de procesos, los asesores tienen la obligación de lograr que el cliente se
percate de lo que sucede a su alrededor, dentro de él y en su interactuación
con los demás. Como se puede apreciar, no resuelven los problemas de la
empresa, sino que asesoran u orientan y, por último, recomiendan un proceso
para que el cliente resuelva sus problemas. El asesor trabaja con el cliente
para diagnosticar en forma conjunta, ya que este adquiere pericia para analizar
los procesos que se desarrollan en el seno de su unidad de trabajo, a la cual
puede recurrir cuando el asesor se ha marchado. Además, cuando se logra que el
cliente participe de manera activa en el diagnóstico y detección de otras
alternativas, se conoce mejor el proceso y las medidas correctivas, con lo cual
la resistencia será menor cuando se aplique el plan escogido. También es
importante señalar que la consultoría de procesos no exige que el consultor sea
experto en la solución del problema particular que se descubre. La importancia
del consultor radica en saber diagnosticar y establecer una relación de ayuda.
ÁREAS DE ACTIVIDAD EN LAS QUE SE RECURRE A LA CONSULTORÍA DE
PROCESOS
Existen diferentes clases de
procesos, los más importantes son los siguientes:
a) Comunicación.
b) Funciones y papeles de los
miembros del grupo.
c) Solución de problemas y toma
de decisiones en grupo.
d) Autoridad y liderazgo.
e) Competencia y cooperación
entre grupos.
Comunicación (primer proceso)
Uno de los procesos clásicos que
se presenta a diario en cualquier empresa es el de la comunicación, el cual se
manifiesta en diferentes niveles de su estructura. La inexistencia de este
proceso genera problemas cada vez más graves que debilitan en forma
irremediable a la organización. Como se afirma en todos los textos de
administración, la comunicación es de vital importancia para lograr un mejor
funcionamiento de la empresa, ya que constituye –si se compara la organización
con el cuerpo humano– el “aparato circulatorio” que permite que la sangre
(información) fluya por todas sus áreas. Esta herramienta ayuda a establecer
una mejor comunicación interpersonal, analiza las diferentes áreas de la
comunicación y permite apreciar opiniones de otras personas acerca de uno
mismo, por lo cual constituye un importante medio de retroalimentación. En un
nivel personal, grupal u organizacional, la ventana de Johari sirve para
identificar sentimientos, actitudes, motivaciones, opiniones, percepciones y
apariencias
I.
Área abierta Es lo que uno y los demás conocen y
están dispuestos a compartir sin titubear. Dentro de esta área se encuentra
uniformemente distribuido el control de la información que se necesita para
relacionarse o comunicarse con eficacia; por ejemplo: a Isabel le gusta la
gastronomía. ¿Qué se puede asegurar? Que obviamente a Isabel le gusta la
gastronomía pues todos los días habla del tema, prepara platillos de su propia
creación y toma cursos de cocina contemporánea.
II.
Área oculta Es lo que una persona conoce sobre
sí misma y que los demás ignoran. Además, dicha persona no desea compartir esa
información; por ejemplo: cuando Inés cursaba sus estudios primarios, en un
concurso de dibujo obtuvo el primer lugar en su categoría. Inés es demasiado
modesta, así que no le gusta ufanarse de aquel triunfo logrado. El lado oculto
radica en que esa persona no desea que los demás se enteren de su éxito por
temor a que la consideren pretenciosa. Si comenta con sus compañeros esta
situación, se convierte entonces en un área abierta.
III.
Área ciega Es lo que los demás conocen acerca de
una persona, pero ella lo ignora. Es sorprendente la información que se puede
obtener de otras personas, por lo cual es necesario asumir una postura de
apertura total para aceptar la información que proporcionan los demás; por
ejemplo: cuando Marco, maestro de la clase de DO, transita por los pasillos de
la universidad saluda de manera breve a los alumnos, pero no se detiene a
conversar con ellos. La imagen que refleja ante los demás es la de una persona
descortés que nunca tiene tiempo para atender a sus alumnos. Marco ignora esta
percepción hasta que algún compañero se lo comenta. Al descubir esa faceta de
su personalidad, se convierte entonces en un área abierta.
IV.
Área desconocida Constituye lo que ni uno ni
nadie conoce sobre sí mismo, como pueden ser fobias, traumas, habilidades,
etc.; por ejemplo: la claustrofobia. Si una persona queda atrapada en un
elevador, en ese momento podría afl orar una inesperada reacción de ansiedad.
Cuadro diagnóstico de funciones y papeles de los miembros de un
grupo (segundo proceso)
La integración de un grupo pasa
por varias etapas. La primera de ellas es la orientación de cada uno de los
miembros hacia su propia persona. Más adelante, esta orientación se inclina
hacia la información de un clima solidario dentro del grupo. Edgar H. Schein
(1990) describe dos fases para acelerar este proceso:
·
Fase 1. Problemas al ingresar en un grupo.
Comportamiento auto orientado.
·
Fase 2. Funciones para el desempeño de la tarea
y para el mantenimiento del grupo
Solución de problemas y toma de decisiones en grupo (tercer
proceso)
El consultor de procesos debe
identificar las diferentes funciones internas de los miembros del grupo. El
proceso de solución de problemas y toma de decisiones se basa en la suposición
de que el éxito de una decisión depende no solo de su naturaleza, sino también
del proceso mediante el cual se ha llegado a ella. Para tomar cualquier
decisión es necesario que el grupo esté dirigido por un supervisor hábil, que
sea capaz de elevar el nivel de razonamiento de sus integrantes y con ello
mejorar la calidad de la solución elegida.
Autoridad y liderazgo (cuarto proceso)
Autoridad es el derecho oficial y
legal de ordenar acción por otros y hacerla cumplir. La autoridad se ejerce
tomando decisiones y verificando que se cumplan. Cuando una persona ejerce influencia
sobre un grupo o individuo, tiene poder. Cuando un individuo ejerce una
autoridad legal, dicho sujeto tiene mayor jerarquía que el resto del grupo, el
cual se encuentra subordinado a él y debe acatar sus órdenes. El anterior es un
proceso importante que suele presentarse en las organizaciones y que el
consultor de procesos debe analizar cuidadosamente. (Este tema se comenta
invariablemente en textos de administración y recursos humanos).
Competencia y cooperación entre grupos (quinto proceso)
Cuando un grupo trabaja durante
determinado periodo, desarrolla normas o estándares de comportamiento acerca de
lo que es bueno o malo, permitido o prohibido, correcto o incorrecto. Debería
ser una norma explícita que los miembros del grupo se sientan libres para
expresar sus ideas y sentimientos, pero por lo general una de sus normas
típicas implica contradecir los puntos de vista del líder del grupo. El
consultor de procesos puede ayudar al grupo a entender y articular sus propias
normas así como a determinar si estas son útiles o entorpecen su desarrollo.
Cuando el grupo internaliza este procedimiento puede crecer y sortear con mayor
eficiencia las exigencias de su ambiente, utilizar de manera óptima sus
recursos y aprender de sus propias experiencias.
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