Mercados Financieros 1.3
PANORAMA GENERAL DEL ENTORNO FINANCIERO
Introducción:
Un mercado financiero es aquel en el que el producto es un activo financiero (valores o títulos), en ellos los fondos se transfieren cuando una parte compra los activos financieros que antes tenía otra parte, ya que facilitan el flujo de fondos y, por consiguiente, permiten el financiamiento y la inversión por parte de familias, empresas y dependencias gubernamentales. Entonces entramos en la dinámica que estos mercados transfieren fondos de quienes tienen exceso de éstos a quienes los necesitan. Permiten que los estudiantes universitarios reciban préstamos, que a las familias se les otorguen hipotecas, que las empresas financien su crecimiento y los gobiernos sus gastos. De no existir los mercados financieros, muchas cosas no se podrían desarrollar, las familias o empresas que proveen fondos a los mercados financieros ganan un rendimiento sobre su inversión; éste se necesita para garantizar el suministro de fondos a los mercados financieros. Aquellas personas que logran recibir más dinero del que gastan se conocen como unidades de superávit, las cuales proporcionan sus ahorros netos a los mercados financieros. Los que gastan más dinero del que reciben se denominan unidades de déficit, tienen acceso a los fondos de los mercados financieros para poder gastar más dinero del que reciben.
Muchas empresas de dependencias gubernamentales, tienen
acceso a los fondos de mercados financieros a través de la emisión de valores (certificados
que representan una reclamación por parte del emisor), los valores o títulos de
deuda son certificados que representan la deuda (fondos prestados) en la que
incurre el emisor. Las unidades de déficit emiten los valores a las unidades de
superávit y les pagan intereses periódicamente (por ejemplo, cada seis meses).
Los valores de deuda tienen una fecha de vencimiento, que es cuando las
unidades de superávit (ahorradores netos) los rescatan y reciben el capital
(valor nominal) del emisor.
Los valores de capital accionario (también llamados
acciones) son certificados que representan la propiedad del emisor. Algunas
empresas emiten valores de capital accionario como una alternativa para obtener
fondos. La emisión de valores permite a las corporaciones y dependencias
gubernamentales obtener capital de unidades de superávit y, por tanto, gastar
más dinero del que reciben de las operaciones normales.
Tipos de mercados financieros
Cada mercado financiero se creó para satisfacer preferencias
específicas de quienes participan. Por ejemplo, es probable que algunos
participantes quieran invertir fondos durante un periodo a corto plazo,
mientras otros buscan una inversión a largo plazo. Algunos participantes están
dispuestos a tolerar un alto nivel de riesgo cuando invierten y otros prefieren
evitarlo, otros que necesitan fondos prefieren pedir prestado y otros emiten
acciones. Hay muchos tipos de mercados financieros y cada uno se distingue por
la estructura del vencimiento y de las operaciones de sus valores.
Mercados de dinero frente a mercados de
capital
Los mercados financieros que facilitan la transferencia de
valores de deuda por lo común se clasifican por el vencimiento de los títulos.
Los mercados financieros que facilitan el fl ujo de fondos a corto plazo (con
vencimientos de un año o menos) se conocen como mercados de dinero, mientras
los que facilitan los fondos a largo plazo se denominan mercados de capital.
Mercados primarios frente a mercados secundarios
Se trate de valores negociados en el mercado de dinero o
mercado de capital, es necesario distinguir entre las transacciones del mercado
primario y las del mercado secundario. Los mercados primarios facilitan la
emisión de valores nuevos. Los mercados secundarios facilitan el intercambio de
valores existentes, que permite el cambio de propiedad de los títulos. Las
transacciones del mercado primario proporcionan fondos al emisor inicial de los
valores, contrario a las transacciones del mercado secundario. La emisión nueva
de una acción corporativa o valores del tesoro es una transacción del mercado
primario, mientras la venta de un inversionista a otro de acciones corporativas
o posesión de valores del tesoro es una transacción del mercado secundario. Una
característica importante de los valores negociados en los mercados secundarios
es la liquidez, que es el grado al que se pueden liquidar (vender) con
facilidad los títulos sin que pierdan valor. Algunos valores tienen un mercado
secundario activo, es decir, que en un momento determinado hay muchos
compradores y vendedores del título. Los inversionistas prefi eren valores con
liquidez para poder venderlos con facilidad cuando lo deseen (sin tener
pérdidas en el valor). Si un título no tiene liquidez, es probable que los
inversionistas no encuentren a un comprador en el mercado secundario y tal vez
tengan que venderlo a un menor precio para atraer a un comprador.
Cómo los mercados financieros facilitan las finanzas corporativas y la administración de inversiones
Como se muestra en la figura 1.1, por lo común, las finanzas
se dividen en tres segmentos:
1) finanzas corporativas,
2) administración de inversiones,
3) mercados e instituciones financieras.
Las finanzas corporativas implican decisiones como la cantidad de fondos que se debe obtener y cómo invertir las utilidades para expandir las operaciones. Los mercados financieros atraen fondos de los inversionistas y los canalizan a las corporaciones. Por tanto, sirven como medios a través de los que las corporaciones financian sus operaciones existentes y el crecimiento. Los mercados de dinero permiten que las corporaciones pidan préstamos de fondos a corto plazo para respaldar sus operaciones existentes. Los mercados de capital les permiten obtener fondos a largo plazo para apoyar la expansión corporativa. Las decisiones de los directores de empresas que cotizan en bolsa influyen en el desempeño y el precio de las acciones de la empresa, que afectan al rendimiento de los inversionistas que proporcionaron fondos a los mercados de capital con la compra de la acción. La administración de inversiones incluye las decisiones que toman los inversionistas en cuanto a cómo invertir sus fondos. Los mercados financieros ofrecen una amplia variedad de oportunidades de inversión, que incluyen valores emitidos por el tesoro de Estados Unidos y dependencias gubernamentales, así como valores corporativos. Una parte importante de la administración de inversiones es decidir los valores que se van a comprar. Cuando se invierte en una acción, los inversionistas evalúan la administración financiera de varias empresas. Buscan empresas subvaluadas y con potencial de mejora. Monitorean e incluso intentan influir en la administración financiera de las empresas en las que invierten para asegurarse de que los directores de finanzas tomen decisiones que maximicen el precio de la acción. El precio de mercado de la acción sirve como medida para saber qué tan bien administran los directores la empresa cotizable. Las instituciones financieras (que se estudian más adelante en este capítulo) se presentan en la figura 1.1. Sirven de intermediarios que realizan las transacciones en los mercados financieros de modo que los fondos de los inversionistas se canalicen a las corporaciones. Por lo común, también funcionan como inversionistas que canalizan sus fondos a las corporaciones.
Valores negociados en los mercados financieros
Como se describe a detalle en los capítulos que abarcan los
mercados financieros, cada tipo de título suele tener características de
rendimiento y riesgo específicas. Aquí, el término riesgo se emplea para
representar la incertidumbre en torno al rendimiento esperado. Cuanto más
incierto sea éste, mayor es el riesgo. Por ejemplo, cuando las unidades
excedentes cuentan con fondos para un año, pueden comprar valores del tesoro a
un año y saber con exactitud el rendimiento que recibirán de su inversión. Por
el contrario, no se garantiza el rendimiento de la inversión en valores de
deuda que emiten las empresas porque podrían quebrar y nunca pagar a las
unidades excedentes. Los valores de capital accionario también son riesgosos,
porque su valor depende del desempeño futuro de las empresas que los emiten.
Las unidades de superávit consideran invertir en un valor riesgoso sólo si
tiene el potencial de ofrecer un mayor rendimiento del que pueden ganar en una
inversión libre de riesgo, como un valor del tesoro. Es decir, el emisor de un
valor tiene que asignar un precio al mismo, de modo que el rendimiento esperado
sea el suficiente para compensar el riesgo. Por tanto, existe una relación
positiva entre el riesgo de un valor y el rendimiento esperado que puede
obtenerse de la inversión en ese valor. Los valores se clasifican en valores
negociados en el mercado de dinero, valores negociados en el mercado de capital
y contratos derivados.
Función de las instituciones financieras en los mercados
financieros
Si los mercados financieros fueran perfectos, toda la
información acerca de sus valores a la venta en mercados primarios y
secundarios (incluida la credibilidad del emisor de los mismos) estaría
disponible para los inversionistas en forma libre y continua. Además, todos los
datos que identifican a los inversionistas interesados en comprar valores, así
como los de aquellos que planean venderlos, estarían disponibles de forma
ilimitada. Incluso los inversionistas podrían dividir (o desunir) todos los
valores a la venta al tamaño que ellos quisieran, y no existirían los costos de
transacción de los valores. En estas condiciones, los intermediarios financieros
no serían necesarios. Como los mercados son imperfectos, los compradores y
vendedores de valores no tienen acceso total a la información y no siempre
pueden dividirlos al tamaño que desean. Las instituciones financieras son
necesarias para solucionar los problemas que causan las imperfecciones de los
mercados. Reciben peticiones de las unidades de superávit y de déficit sobre
los valores que se van a comprar o vender, y utilizan esta información para
vincular a compradores y vendedores de valores. Como la cantidad de un título
específico que se va a vender no siempre es igual a la que los inversionistas
quieren, en ocasiones, las instituciones financieras separan los valores
distribuyéndolos entre varios inversionistas hasta que se venden en su
totalidad. Sin las instituciones financieras, la información y los costos de
transacción de las operaciones en los mercados financieros serían excesivos.
Función de las instituciones financieras en los mercados financieros
Si los mercados financieros fueran perfectos, toda la
información acerca de sus valores a la venta en mercados primarios y
secundarios (incluida la credibilidad del emisor de los mismos) estaría
disponible para los inversionistas en forma libre y continua. Además, todos los
datos que identifican a los inversionistas interesados en comprar valores, así
como los de aquellos que planean venderlos, estarían disponibles de forma
ilimitada. Incluso los inversionistas podrían dividir (o desunir) todos los
valores a la venta al tamaño que ellos quisieran, y no existirían los costos de
transacción de los valores. En estas condiciones, los intermediarios financieros
no serían necesarios. Como los mercados son imperfectos, los compradores y
vendedores de valores no tienen acceso total a la información y no siempre
pueden dividirlos al tamaño que desean. Las instituciones financieras son
necesarias para solucionar los problemas que causan las imperfecciones de los
mercados. Reciben peticiones de las unidades de superávit y de déficit sobre
los valores que se van a comprar o vender, y utilizan esta información para
vincular a compradores y vendedores de valores. Como la cantidad de un título
específico que se va a vender no siempre es igual a la que los inversionistas
quieren, en ocasiones, las instituciones financieras separan los valores
distribuyéndolos entre varios inversionistas hasta que se venden en su
totalidad. Sin las instituciones financieras, la información y los costos de
transacción de las operaciones en los mercados financieros serían excesivos.
Función de las instituciones de depósito
Las instituciones de depósito aceptan depósitos de las
unidades de superávit y ofrecen crédito a las unidades de déficit a través de
préstamos y compra de valores. Las instituciones financieras son populares por
las siguientes razones:
· Ofrecen cuentas de depósito que se adaptan a las características de cantidad y liquidez que algunas unidades de superávit desean.
· Incluyen fondos recibidos de depósitos para ofrecer préstamos del tamaño y el vencimiento que la unidades de déficit quieren.
· Aceptan el riesgo que los préstamos representan.
· Diversifican sus préstamos entre varias unidades de déficit y, por tanto, pueden absorber los préstamo no cubiertos mejor que las unidades de superávit individuales.
Para apreciar estas ventajas, considere el flujo de fondos
de las unidades de superávit a las de déficit si las instituciones de depósito
no existieran. Cada unidad de superávit tendría que identificar una de déficit
que quisiera pedir prestada la cantidad precisa de fondos disponible durante el
periodo exacto en el que éstos se encontraran disponibles. Además, cada unidad
de superávit tendría que llevar a cabo la evaluación de crédito e incurrir en
el riesgo de incumplimiento. En estas condiciones, es probable que muchas
unidades de superávit conservaran sus fondos en lugar de canalizarlos a las
unidades de déficit. Por tanto, se interrumpiría el flujo de fondos de las
unidades de superávit a las de déficit.
Cuando una institución de depósito ofrece un préstamo, actúa
como acreedor, como si comprara un valor de deuda. Sin embargo, el convenio de
préstamo más personalizado es menos comercial en el mercado secundario que un
valor de deuda, porque las cláusulas detalladas sobre el préstamo pueden
diferir en gran medida en cada préstamo. Cualquier inversionista potencial
necesitaría revisar todas las cláusulas antes de adquirir préstamos en el
mercado secundario. A continuación, se presenta una descripción más específica
del rol de cada institución de depósito en el mercado financiero.
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